Hola Víctor.

La verdad es que el brote de las yemas injertadas, se puede producir a los 10 días, al mes, o quedarse dormidas y brotar a lo largo de la primavera o el verano del año que viene, no hay una regla fija.

Una yema se suele perder cuando la veas agrietada, o el escudete desprendido, aunque no hay que fiarse hay algunas yemas que se ponen bastante feas y luego brotan.

Suerte con el injerto.

Angel Manuel gracias por responder. La mayoría de yemas que hemos injertado, aunque aún no han empezado a abrir, tienen buena pinta, ya que se ven rojizas e hinchándose, otras van brotando, y otras las que menos secas, que también las hay. Las que me hacen dudar mucho son las yemas más pequeñas que cogí de la vareta, o dicho de otra manera, las yemas del principio, que dudo si debería de haberlas utilizado, y me refiero a las que están más sombreadas por la vegetación del pie madre.
Me han dado un consejo y quería saber vuestra opinión, y consiste en tocar o quitar el rabillo de la hoja, y si le cuesta caerse, es que se ha secado junto con el escudete.

Hola Víctor,
Como te comenta Ángel Manuel, sin que se sepa muy bien porqué, algunas brotan a los 10 días, al mes o se quedan lantentes hasta el año siguiente incluso varios años (aunque esto último no es lo normal).
Lo del rabillo o peciolo de la hoja es correcto, si se cae con una ligera presión y ves la yema bien, hinchada y/o rosada, hay muchas posibilidades de que haya prendido bien. En cambio, si hay que hacer fuerza con el dedo para desprender el rabillo es que no ha prendido, incluso a veces sale todo el escudete junto. También veras, en este caso,que la yema tiene mala pinta, con las escamas abiertas y arrugada y de un color negruzco o pardo.