El Grupo Parlamentario Ciudadanos ha apuntado que hay empresas agrícolas del sudeste español que “están buscando otros lugares” con agua, fuera del país, para garantizar las producciones, en ausencia de un plan hidrológico nacional que establezca las necesidades de cada cuenca y garantice el recurso.

Así lo asegura el portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso, Miguel Ángel Garaulet, en una entrevista con Efeagro, en la que aboga por urgentes consensos para lograr un pacto nacional del agua, más aún ante una situación de sequía como la actual en casi todo el país.

Garaulet, diputado por Murcia, recuerda que “en el sudeste español ya no hay agua y no la habrá en un futuro próximo”, lo que puede originar problemas a las empresas agrícolas de la zona, eminentemente exportadoras, para garantizar una oferta en calidad y volúmenes adecuados para abastecer a los clientes internacionales.

Hay empresas del sudeste español que “se están yendo fuera de España”, a África por ejemplo, “donde puedan garantizarles agua” y tengan un clima adecuado para desarrollar cultivos hortícolas, sobre todo los mayores volúmenes que requiere el mercado entre octubre y enero, cuando el frío impide plantar en otras áreas septentrionales.

A su juicio, si continúa la sequía un 20% de la producción agrícola del sudeste -Murcia, Almería y Alicante- “se irá” fuera, lo que implicará la pérdida, sólo en la Región de Murcia, de más de 8.000 empleos.

El 22% del PIB de la región y el 24% del empleo dependen del sector agroalimentario, una importancia socioeconómica que es similar o superior en Almería o Alicante.

De no abordarse ya una política hídrica nacional, “daremos lugar a que haya una desbandada de empresas” hacia otros lugares, porque “si no pueden cultivar en España, lo harán fuera”, insiste.

Pide, por ello, un pacto nacional del agua, fruto del consenso entre Gobierno, comunidades autónomas y organizaciones, que derive en un plan que recoja las necesidades que tienen en cada una de las cuencas y las soluciones, de tal forma que cuando empiece el próximo año hidrológico, el 1 de octubre, nadie tenga problemas con el agua.

Reclama “solidaridad” para que puedan llevarse recursos desde donde sobran a donde hacen falta, con coherencia, teniendo en cuenta criterios técnicos y ambientales, y garantizando recursos para todos los territorios del Estado.

“Si no adoptamos soluciones reales, tendremos un problema”, ya que las sequías podrían agravarse con el cambio climático, afirma.

“Hay que eliminar líneas rojas y buscar consensos” porque, de lo contrario, se fomentará “la inseguridad” en las autonomías y que “cada pequeño reino de taifas estará peleando por un trozo de pastel, que cada vez será más pequeño”.

Según sus datos, al déficit hídrico estructural que soportan Alicante, Almería y Murcia se suma a “una pertinaz sequía” que afecta a casi todos los territorios, incluidas algunas cuencas que están menos acostumbradas que el sudeste para afrontarla, lo que deriva en fuertes pérdidas agrarias.

Para Garaulet, hasta ahora sólo se han adoptado medidas paliativas “para aguantar la situación este año”, pero “no hay políticas activas”, que aseguren soluciones al problema.

Precisamente, añade, “esto es lo que pretendemos enmendar durante el desarrollo del proyecto de ley” que ha aprobado el Ejecutivo, por el que se adoptan medidas urgentes para paliar los efectos de la sequía en las cuencas hidrográficas afectadas.

Asegura que el Real Decreto Ley del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) se hizo “deprisa y corriendo” y “sin consenso, porque no se habló con los grupos parlamentarios”.

El diputado defiende que deberían estudiarse las interconexiones de las cuencas y autorizar cesiones de derechos entre unas y otras, ya que hasta ahora sólo se han permitido intercambios “intracuencas” que, dada la escasez de recursos, no permitirán aportar recursos.

Ciudadanos también defiende “medidas económicas” para paliar las pérdidas de los agricultores y ganaderos afectados por la sequía. Ha recordado que la cuenca del Segura en Murcia apenas tiene un 28 % de agua, el Tajo está al 47 % y el Júcar al 33 %, mientras que el Duero “en la vida había estado así”, con un 45 %.