Los precios habían seguido aumentando gradualmente en medio de la escasez de oferta en el norte de Europa. Sin embargo, hubo indicios de que esto podría no ser sostenible, con informes continuos de mercados internos lentos y cierta desaceleración en la demanda china. La presión a la baja se siente típicamente en el norte de Europa durante los meses de verano debido al inicio de la temporada de vacaciones. Este año, la situación tal vez se vio agravada por la suspensión de las exportaciones alemanas a Filipinas a principios de julio. Aunque, Filipinas solo representa el 3% de las exportaciones alemanas de carne de cerdo.

Mirando hacia el futuro, es posible que el mercado comience a estabilizarse, en opinión de AHDB. La ola de calor en el continente está apretando aún más los niveles de producción. Los informes de mercado también sugieren que también hay cierto optimismo para una mejora en la demanda de importaciones chinas que se desarrollará a fines de agosto.

Por países, las caídas de precios son evidentes en los principales productores del norte de la UE. En Alemania, el precio disminuyó en 7,43 € durante cuatro semanas, hasta 180,65 € / 100 kg en la semana que terminó el 21 de julio. Los Países Bajos y Dinamarca también vieron descensos. El precio holandés cayó 7,18 euros a 158,34, mientras que el precio danés cayó 4,16 a 169,15 €/ 100 kg después de algunas semanas de estabilidad.

Por el contrario, los precios del sur de Europa han experimentado aumentos estacionales a medida que el verano atrae la demanda turística. Las temperaturas extremas también han ralentizado la producción. Mientras que otras naciones han visto descensos, los precios españoles aumentaron en 2,27 euros en las últimas cuatro semanas a 181,12 euros / 100 kg.