Bioseguridad y enfermedades animales transfronterizas

Por bioseguridad se entienden las medidas físicas y de gestión diseñadas para reducir el riesgo de enfermedades animales transfronterizas (TAD por sus siglas en inglés). En términos generales, se trata de un enfoque estratégico para gestionar los riesgos relevantes. Para proteger el territorio de la UE contra la introducción y propagación de enfermedades animales, es fundamental un nivel alto de bioseguridad, ya que muchas de estas dolencias pueden tener consecuencias desastrosas tanto para el sector agrícola como para la sociedad en general.

Fecha: 04-Jul-2019

En sus conclusiones, el Consejo hace hincapié en el papel clave de la bioseguridad para enfrentar las amenazas actuales, como la peste porcina africana y la fiebre aftosa, y destaca la importancia de la participación y cooperación de todos los sectores y actores relevantes, incluidos los agricultores y otros cuidadores de animales, pero también transportistas y cazadores.

Con este fin, el Consejo de la UE hace un llamamiento a los Estados miembros y a la Comisión Europea para garantizar una capacidad de bioseguridad suficiente y recursos financieros adecuados a nivel nacional y comunitario.

Contexto

Las enfermedades transfronterizas de los animales (TAD) son dolencias epidémicas altamente contagiosas que pueden propagarse muy rápidamente más allá de las fronteras nacionales. Causan altas tasas de mortalidad y enfermedad en los animales, lo que tiene graves consecuencias socioeconómicas y puede llegar a afectar a la salud pública, constituyendo una grave amenaza para los productores pecuarios.

La globalización, la invasión de tierras y el cambio climático favorecen la aparición de brotes de dichas enfermedades animales (algunas transmisibles a los humanos) como la brucelosis, la tuberculosis bovina, enfermedades parasitarias, la encefalopatía espongiforme bovina y algunas cepas del virus de la influenza. Aunque algunas enfermedades animales de graves consecuencias como la fiebre aftosa, la peste de los pequeños rumiantes, o las pestes porcinas clásica o africana, no afectan directamente a la salud humana, sí afectan a la seguridad de los alimentos y a la nutrición, así como a la producción y al comercio de ganado. Por ello, la Unión Europea ha tenido que hacer frente a diferentes crisis y situaciones de emergencia debido a las incursiones de estas enfermedades.

Las conclusiones del Consejo han sido adoptadas en la Conferencia de Alto Nivel sobre Enfermedades Transfronterizas de Animales celebrada en Rumanía durante la presidencia de este país en el Consejo de la UE.

Los principales temas tratados fueron la perspectiva de los agricultores sobre la gestión del riesgo de enfermedades transfronterizas para garantizar la continuidad del trabajo; la asistencia de la FAO a los estados afectados por enfermedades transfronterizas, incluida la peste porcina africana (PPA) y la de pequeños rumiantes; el papel de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para ayudar a los estados miembros a hacer frente a estas epidemias fomentando la cooperación entre los diferentes países; la experiencia de los estados miembros en el manejo de las enfermedades transfronterizas como la influenza aviar, la PPA o la peste de los pequeños animales, o las implicaciones económicas de las enfermedades transfronterizas en Europa.

A pesar de los esfuerzos realizados por los estados miembros para controlar y erradicar estas enfermedades, la situación en terceros países vecinos plantea una amenaza constante de incursión o reincursión de TAD en la UE.