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Miguel Lorenzo

06/06/13

¿Qué significa la LETRA Q en los productos lácteos?

Es decir, conocer todos aquellos movimientos que nos permitan registrar e identificar un determinado producto, desde su origen hasta su destino final.

Cuando se produjo la transposición de esta Directiva europea ha nuestra legislación en el año 2004, se estableció un Real Decreto que regulaba la identificación y el registro de movimientos en todos los procesos en los que interviene el sector lácteo, así como los movimientos que se produzcan con la leche cruda, a través de una aplicación informática integrada en un sistema de información.

Entonces nació la LETRA Q, LEche cruda de vaca, TRAzabilidad y Qualidad, logotipo sinónimo de transparencia, seguridad y trazabilidad que de forma voluntaria se colocará en el etiquetado de los productos lácteos por las empresas fabricantes. Y que nos indica que todos los movimientos que se producen entre contenedores, desde que la leche cruda sale de la explotación hasta que llega a la fábrica han sido controlados.

La leche como todo producto lácteo ha tenido que pasar unos controles de dos tipos, unos mínimos obligatorios y unos controles oficiales, ambos consisten básicamente en una serie de tomas de muestras en distintos puntos de la cadena para análisis microbiológicos y organolépticos. Por norma estos controles se deben llevar a cabo en las explotaciones ganaderas y en las industrias transformadoras.

Con el logotipo LETRA Q además nos aseguramos que también han sido tomadas muestras en las cisternas transportadoras de leche, siendo este punto de obligado cumplimiento si está adherida la empresa láctea a este sistema de calidad y que nos asegura que en el caso de que se produzca alguna anomalía en esta analítica, la leche no llegará a la planta transformadora.

¿Qué ventajas ofrece la certificación con la LETRA Q?

Para el producto que lleve este logotipo ante todo implica un símbolo de calidad para el consumidor, pues nos garantiza una seguridad alimentaria tanto de la leche como de aquellos productos derivados de la misma, aumentando nuestra confianza a la hora de comprarla y consumirla.

Todas las muestras para los análisis están tomadas por personal profesional capacitado, pues existe un registro de estos agentes en donde están identificados y se sabe que muestra ha tomado cada uno y en qué lugar.

Transparencia en los resultados de los análisis. Con un simple clic y de manera segura y confidencial se puede acceder vía internet a estos resultados, y conocer procedencia, frescura, características organolépticas e incluso los movimientos que se han llevado a cabo con esa leche cruda por parte de los productores así como en la industria transformadora.

Y algo muy importante para nosotros los consumidores, el logotipo LETRA Q nos ofrece la garantía de que la leche que haya sido detectada como no apta para el consumo habrá sido rechazada antes de que salga al mercado.

Ahora que ya sabemos que la LETRA Q es un símbolo de calidad me ha extrañado que muy pocas marcas, incluso las más conocidas y que según su publicidad ofrecen la mejor leche del mercado, no se hayan adherido a esta certificación voluntaria de calidad. Y si no, haced la prueba, cuando vayáis al supermercado recorred el lineal de lácteos y buscad cuantos productos llevan la LETRA Q, a mí me ha sorprendido que en una gran superficie alimentaria solo haya encontrado un cartón de leche de una marca blanca con el logotipo.