¿Se puede reducir el CO2 en la cría de ganado?

Científicos han demostrado que es posible criar variedades de ganado con emisiones reducidas de metano, un poderoso gas de efecto invernadero que tiene en la ganadería una de sus fuentes principales.

Fecha: 08-Jul-2019

Fuente: ecoticias

Publicados en la revista Science Advances, los investigadores demostraron que la genética de una vaca individual influyó fuertemente en la composición de los microorganismos en su rumen (el primer estómago en el sistema digestivo de los animales rumiantes, que incluye ganado vacuno y ovino).

"Lo que demostramos es que el nivel y el tipo de microbios productores de metano en la vaca están controlados en gran medida por la composición genética de la vaca", dice uno de los líderes del proyecto y coautor, el profesor John Williams de la Escuela de Ciencias Animales y Veterinarias de la Universidad de Adelaida (Australia).

"Eso significa que podríamos seleccionar el ganado que tenga menos probabilidades de tener altos niveles de bacterias productoras de metano en su rumen", en un comunicado.

Más de un tercio de emisiones de metano viene del ganado

El ganado bovino y otros rumiantes son productores importantes del metano de los gases de efecto invernadero, que contribuyen con el 37 por ciento de las emisiones de metano resultantes de la actividad humana. En promedio, una sola vaca produce entre 70 y 120 kg de metano por año y, en todo el mundo, hay alrededor de 1.500 millones de reses.

"Anteriormente sabíamos que era posible reducir las emisiones de CO2 cambiando la dieta", dice el profesor Williams. "Pero cambiar la genética es mucho más importante, de esta manera podemos seleccionar ganado que produzca menos metano".

El estudio surge de un proyecto llamado RuminOmics, dirigido por el Instituto Rowett de la Universidad de Aberdeen y que involucra al Parco Tecnológico Padano en Italia (donde trabajaba el profesor Williams), la Universidad Ben-Gurion del Negev en Israel, y otras instituciones en Europa y los Estados Unidos.

Los investigadores analizaron los microbiomas de muestras de fluido ruminal de 1.000 vacas, junto con la medición del consumo de alimento de las vacas, la producción de leche, la producción de metano y otras características bioquímicas. Aunque este estudio se llevó a cabo en vacas lecheras, la heredabilidad de los tipos de microbios en el rumen también debe aplicarse al ganado de carne.

El profesor Williams dice que la cría de ganado con bajo contenido de metano dependerá de las prioridades de selección y de cuánto comprometa la selección de otras características deseadas, como la calidad de la carne, la producción de leche o la resistencia a enfermedades.

"Ahora sabemos que es posible seleccionar la producción de metano baja", dice. "Pero depende de qué otra cosa estamos seleccionando, y de la ponderación que se coloca sobre el metano, eso es algo que estará determinado por las presiones de la industria o la sociedad".

Los investigadores también encontraron una correlación, aunque no tan alta, entre los microbiomas de las vacas y la eficiencia de la producción de leche.

"Aún no lo sabemos, pero si resultara que la producción con bajo contenido de metano equivale a una mayor eficiencia de la producción, lo que podría resultar cierto dado que se necesita energía para producir el metano, entonces eso sería una victoria", dice el profesor Williams.