Un mal contra el que es necesario luchar día a día sin desmayo, por ello son de alabar las iniciativas que buscan nuevas posibilidades de financiación en Europa que nos permitan atraer más recursos y generar proyectos económicos en nuestros territorios más despoblados, sin descuidar la mejora continua en la gestión de los recursos que ya tenemos.

Nuestra Comunidad Autónoma está viendo durante los últimos meses cómo la Industria Alimentaria está anunciando importantes y necesarios proyectos de inversión con cifras mareantes y por todos conocidas. Pero es necesario decir que hay también proyectos de menor dimensión, aunque no de menor relevancia para nuestro territorio, realizados por las pymes alimentarias que jalonan nuestra Comunidad Autónoma, proyectos que como una lluvia menuda empapan el territorio de Aragón y para los que en demasiadas ocasiones no hay la visibilidad que requieren. Hará bien el sector en unirse para hacerse más visible y dejar de lado por fin ese complejo de iceberg que nos acompaña siempre y del que debemos huir lo más pronto posible, solo depende de nosotros.

Debemos mostrar sin reparos que hemos superado la barrera de los mil millones de euros en exportación, que se ha incrementado el empleo directo en un 21% en los últimos cinco años hasta los 15.000 empleos directos en Aragón, o que uno de cada tres empleos en nuestras diez comarcas más despobladas (de menos de 7 hab./km²) están vinculados directamente al sector agroalimentario. Datos que no hacen más que mostrar día a día que el valor de lo agroalimentario en Aragón no debería medirse solo con cifras.

Por el gerente de la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón, José Ignacio Domingo