Universidad de Queensland

El profesor de la Universidad de Queensland, Ben Hayes, quien encabeza el Consorcio 1000 Bull Genomes de 57 investigadores de 30 institutos, dijo que anteriormente había sido un gran desafío identificar variantes en el genoma que afectaban rasgos complejos, debido a variaciones dentro de múltiples genes y comportamientos y factores ambientales

“Para superar este problema, el consorcio reunió grandes conjuntos de datos genómicos y fenotipos recogidos de 58,000 bovinos de todo el mundo para obtener la imagen más clara hasta ahora de su genética”, dijo el profesor Hayes.

“Necesitábamos acceso a vastos recursos de datos para demostrar que los genes que afectan un rasgo complejo como la altura se pueden identificar con precisión.

“Al aplicar el mismo enfoque colaborativo de big data, ahora es posible identificar genes asociados con rasgos complejos de alto valor que son realmente importantes para la industria, como la producción de carne y leche, la eficiencia alimenticia y la reducción de las emisiones de metano”.

Los hallazgos del 1000 Bull Genomes Consortium sobre la altura se confirmaron al analizar el material genético del ganado en miniatura y el ADN secuenciado a partir de un hueso de auroch salvaje de 6500 años de antigüedad.

“Los uros son una especie extinta de buey salvaje grande, que fueron domesticados por humanos antiguos hace unos 10.000 años y criados para ser más pequeños, y son el antecesor de todas las razas de ganado”, dijo el profesor Hayes.

“A partir del análisis del ADN de este animal, podríamos predecir su altura, y luego verificar nuestra predicción con los registros fósiles de los esqueletos de auroch”.

“Por otro lado, se pronosticaba que el ganado en miniatura sería bastante pequeño basado en su ADN y los genes que identificamos en el estudio, validando nuestros descubrimientos”.

Cuando el equipo aplicó sus hallazgos a los conjuntos de datos genéticos recolectados para humanos y perros, se sorprendieron al descubrir que había un alto grado de superposición.

“Los mismos genes que influyen en la altura en el ganado también influyen en el rasgo en otras especies de mamíferos”, dijo el profesor Hayes.

“Esto es algo que nunca se ha demostrado antes”.

“Abre la posibilidad de que los investigadores que trabajan en el ganado y la genómica humana compartan datos sobre rasgos como el temperamento y la grasa corporal”.

Más información: Aniek C. Bouwman et al. El metanálisis de estudios de asociación del genoma para la talla del ganado identifica genes comunes que regulan el tamaño corporal en mamíferos, Nature Genetics (2018). DOI: 10.1038 / s41588-018-0056-5