En la Unión Europea los huevos llevan un código que comienza por 0, 1, 2 o 3, seguido de la identicación del país, que en el caso de España, por ejemplo, es la abreviatura ‘ES’. Los números representan el sistema de producción de las gallinas: ecológica, camperas, criadas en suelo o en jaula, respectivamente. Ahora investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) han desarrollado una técnica para distinguirlos con un 100 % de exactitud analizando los lípidos de la yema, lo que presenta una aplicación práctica inmediata en cuanto a la detección de fraudes.

Para evitar los fraudes y conrmar que el tipo de huevo que compra el consumidor realmente se corresponde con lo que pone en su etiqueta, el equipo de investigadores de la USC ha desarrollado el primer método que diferencia los cuatro tipos de huevos a la vez. La técnica consiste en extraer los lípidos de la yema y analizarlos mediante espectroscopía UV-VIS-NIR, es decir, determinando su espectro de absorción en longitudes de onda ultravioletas (UV), visibles (VIS) y en el infrarrojo cercano (NIR). Según los autores, los métodos propuestos hasta ahora solo permitían una diferenciación parcial: entre huevos ecológicos y convencionales, por ejemplo; pero el método actual es el primero que permite una diferenciación completa y con un 100 % de exactitud.

Los investigadores trabajaron con la hipótesis de que la alimentación y la actividad de las gallinas afecta a la composición de la yema, así que extrajeron sus lípidos y determinaron el espectro UV-VIS-NIR. Con esta información obtuvieron los modelos quimiométricos que permitieron distinguir claramente los cuatro tipos de huevos. A partir de ahora, es labor de la administración el decidir como y cuando aplicar esta nueva herramienta en la detección de posibles engaños al consumidor.