No hay necesidad de maquinaria diferente y los rendimientos son mejores en terrenos flojos y malos que los de cualquier otro cereal e incluso en muchos casos mejor que un trigo sobre trigo en terreno bueno.
La rentabilidad de la explotación a menudo se mejora. Entonces, ¿por qué no acaba de despegar? En parte debido a la fama del centeno como cultivo despreciable asociado a los peores terrenos, malos o ácidos de cada término municipal, pero los híbridos modernos están muy lejos de esta imagen, no es el centeno que su abuelo cultivó.
Centeno Híbrido nacional para los mercados domésticos
En España el cultivo del centeno híbrido para grano está restringido a zonas con una altitud de 600 metros, eso supone gran parte de la España interior. Soria, Teruel y Guadalajara, con amplias zonas a más de 900 m de altitud, son las provincias con mejores condiciones y donde el cultivo se ha implantado más rápidamente.
Curiosamente las provincias con más tradición centenera como Orense, Palencia o León tienen una ratio baja de uso de centeno híbrido. El centeno es un cereal panificable, pero en nuestro país, su uso para piensos es lo que absorbe la producción nacional. España es deficitaria en cereales, importamos 13 millones de toneladas de cereales, la mayor parte maíz y trigo, en este sentido, el centeno híbrido puede contribuir a reducir este déficit.

En toda Europa se cultivan más de 4 millones de hectáreas de centeno, más de 5 millones de hectáreas en todo el mundo. En Alemania, Rusia, Polonia y Dinamarca, el centeno, desde siempre, es una parte esencial de las raciones de porcino y más recientemente, Canadá y el Norte Estados Unidos han iniciado el cultivo y la inclusión de centeno en las raciones.
En España cultivamos unas 150.000 has de centeno, un 3% de la superficie mundial, no hay ningún país tan al Sur con esta superficie de centeno, ello es debido a la altitud de la Península Ibérica, que permite cultivar este cereal más propio de países nórdicos. [...]