El desacuerdo entre la UE y Reino Unido abre la posibilidad de que vuelvan los aranceles

Si el acuerdo se rompe definitivamente, la aplicación de aranceles, cuotas, controles, diferentes normas sanitarias y fitosanitarias y otras exigencias, pueden ser una realidad en breve con un impacto importante en las exportaciones agroalimentarias españolas hacia uno de sus principales mercados, lo que supondría un nuevo varapalo para algunos sectores afectados por la COVID-19.

Fecha: 18-Jun-2020

Fuente: Horto info

El paso atrás que se ha dado en las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido para llegar a un acuerdo sobre el “Brexit”, ante la decisión oficial de Reino Unido de no pedir una extensión del periodo transitorio, puede provocar que la aplicación de aranceles, cuotas, controles, diferentes normas sanitarias y fitosanitarias y otras exigencias, pueden ser una realidad en breve con un impacto importante en las exportaciones agroalimentarias españolas hacia uno de sus principales mercados, lo que supondría un nuevo varapalo para algunos sectores afectados por la COVID-19.

Ante esta situación, desde Cooperativas Agro-Alimentarias de España lamentan el escaso avance en la negociación entre Reino Unido y la Unión Europea, tras la última de las cuatro rondas celebrada la primera semana de junio.

La Comisión Europea quiere tener un acuerdo antes del 31 de octubre para su ratificación el 1 de enero de 2021, restan apenas cuatro meses y aumenta el riesgo de un No acuerdo, situación muy negativa para ambas partes, que afecta no sólo a los ciudadanos y las empresas, sino a políticas tan importantes como cooperación, exterior o judicial, y que provocará una gran disrupción en el comercio tras 40 años de adhesión a la UE.

Cooperativas-Agroalimentarias considera que la Unión Europea debe prever medidas de apoyo al sector agroalimentario porque, con independencia de los planes de contingencia, la disrupción del comercio con el mercado británico podría superar todas las previsiones.

Reino Unido ha comunicado oficialmente su decisión de no solicitar la extensión del periodo transitorio. Además, tampoco acepta la propuesta de la UE de establecer cero cuotas y cero tarifas para el tránsito de bienes y, hasta ahora, una convergencia en normas medioambientales, sociales, ayudas de estado y competencia llamado “Level Playing Field”, que establece una competencia leal entre ambas partes. Esta propuesta es la más ambiciosa tras el estatus de Estado miembro, y similar a la situación de Noruega, pero rechazada por Reino Unido que propone un acuerdo comercial tipo CETA, con consecuencias negativas en el comercio actual, en especial para el sector agroalimentario.

Reino Unido ha informado que a partir del 1 de enero de 2021 establecerá tres fases en el control de mercancías que lleguen desde la UE, retrasando unos meses la adopción completa de controles a todos los productos importados. En la primera fase, de enero a marzo, el control será suave, a excepción de algunos productos de riesgo como alcohol y tabaco. En una segunda fase, de abril a julio, habrá controles a todos los productos de origen animal (carne, huevos, miel, productos lácteos, productos que deben tener una pre-notificación de las autoridades). Y desde julio todos los productos estarán sujetos a controles de declaración de aduanas y aranceles en el punto de importación, lo cual dependerá del acuerdo final, si se alcanzase. El Reino Unido también ha anunciado su nuevo Régimen Arancelario post-Brexit que entrará en vigor el 1 de enero de 2021 en caso de No acuerdo, con aranceles importantes a las principales exportaciones españolas como vino, aceite oliva, frutas y hortalizas y productos cárnicos.

En una videoconferencia celebrada entre la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Layen, el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y el primer ministro británico Boris Johnson, se ha decidido acelerar las negociaciones con reuniones físicas cada semana con el compromiso de ambas partes de alcanzar un acuerdo. Incluso a pesar de un acuerdo entre la UE y el Reino Unido, las relaciones comerciales cambiarán por la existencia de una frontera nueva que implicará mayores costes logísticos y burocráticos.

El Reino Unido es uno de los principales mercados para los productos agroalimentarios españoles, representa el 11% de nuestro comercio con la UE. En algunos productos este mercado es especialmente importante, representa en valor de nuestras exportaciones en frutas (12%), hortalizas (15%), vino (18%), arroz (22%) y en aceite de oliva y aceituna de mesa, España es el primer proveedor. También lo es para productos ganaderos donde, de media, el Reino Unido representa alrededor del 5% de nuestras exportaciones. Pero más allá de las afectaciones directas, existe un riesgo grave de disrupción del mercado interior porque las exportaciones del resto de países de la UE que no se destinen al Reino Unido acabarían en el mercado único afectando a todos los países.