El Gobierno de Aragón apuesta por una contratación pública ecológica en la Administración de la Comunidad Autónoma

Además, coincidiendo con la movilización a nivel mundial por el clima, la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental ha sacado a la calle una mesa informativa sobre cómo mejorar nuestros hábitos en el ámbito del hogar

Fecha: 30-Sep-2019

Fuente: Aragón Hoy

Los Departamentos de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y de Hacienda trabajan conjuntamente en la definición de las directrices que promuevan la contratación pública ecológica (CPE) en el ámbito de la Administración de la Comunidad Autónoma, por su alto valor ejemplarizante y su influencia en el mercado y con la incentivación del sector privado hacia nuevas formas de producción y de un consumo más respetuosas con el medioambiente.

La Estrategia Aragonesa de Cambio Climático Horizonte 2030 (EACC 2030), presentada por el Gobierno aragonés la pasada legislatura, constituye la hoja de ruta hasta 2030 para el desarrollo de las políticas públicas y la implementación de las medidas necesarias para conseguir la mitigación de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) y la adaptación al cambio climático en Aragón.

La EACC 2030 se configurará como elemento catalizador de conductas de producción y consumo sostenibles. De qué material está hecho un producto, cómo se produce o cómo se presta un servicio o se ejecuta una obra puede constituir un elemento determinante en el impacto medioambiental.

Lo que desde la Administración se plantea es incluir estos criterios en el proceso de contratación pública, a través de medidas de mitigación asociadas a la gestión en la prestación de servicios, la maquinaria y el material utilizados, la contratación de electricidad y adquisición de luminarias, suministros de material para oficina y adquisición de equipos electrónicos, suministros de alimentación y servicios de restauración y catering, así como en la contratación de la organización de eventos.

Para constatar la apuesta por estas medidas de mitigación por parte de las empresas, se tendrían en cuenta acciones como la implementación de planes empresariales de movilidad sostenible, la organización de jornadas de sensibilización y cursos de formación, el correcto tratamiento de los residuos y envases, la implantación de sistemas eficientes en el uso del agua, la implementación de criterios de eficiencia energética para los equipos contratados, el uso de tecnologías eficientes, el uso de materiales, productos y recursos que tengan en cuenta el ciclo de vida y la huella ecológica, minimizar el consumo de materiales de plástico -especialmente los de un solo uso- y potenciar el  uso de materiales biodegradables como alternativa a los plásticos habituales; entre otras acciones.