El papel de las denominaciones de origen en las zonas rurales

Las denominaciones de origen como factor vertebrador de las zonas rurales y a la fijación de población al territorio, como generadoras de ecosistemas beneficiosos para el medio ambiente que preservan y fomentan la biodiversidad, como marcas y su aportación en términos de arraigo cultural y de creación y reparto de valor…

Fecha: 03-May-2019

Son algunos de los temas con los que se intentaba dar respuesta a la pregunta de ¿qué sería de muchos territorios sin las denominaciones de origen? a lo largo de la jornada El papel socio-económico, cultural y medioambiental de las DDOO en las zonas rurales, que se celebró la pasada semana en Olite (Navarra), organizada conjuntamente por la Red Rural Nacional, la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV) y Origen España.

Denominaciones de origen y zonas rurales
Una jornada estructurada en tres bloques, destinados a profundizar en la labor de las denominaciones como herramienta de fijación de población al medio rural, como fuente de biodiversidad y conformación de paisaje y como herramienta de impulso del patrimonio cultural de la zona.

Vertebración y fijación de población. El primero de los bloques abordó la contribución de las denominaciones de origen a la vertebración de las zonas rurales y a la fijación de población al territorio. Permitió afrontar, además, el problema de la despoblación desde una óptica menos economicista y desde los valores, dejando constancia de que el desarrollo radica donde habita el deseo cualitativo, subjetivo, intangible y que las denominaciones contribuyen a generar ese deseo por vivir y por desarrollar proyectos en las zonas rurales.

Asimismo, se dejó clara la importancia de la gestión del territorio y de cómo las denominaciones de origen pueden contribuir a ella de manera coordinada con las administraciones, como conceptos transversales que unen al sector primario (producción), secundario (elaboración) y terciario (turismo).

Ecosistemas beneficiosos para el medio ambiente. El segundo bloque afrontó el papel de las DDOO como generadoras de ecosistemas beneficiosos para el medio ambiente, que preservan y fomentan la biodiversidad y que por tanto pueden desempeñar una labor muy importante en la lucha contra el cambio climático. Se dejó constancia de la necesidad de incorporar a las denominaciones de origen todos los elementos del territorio (naturaleza, biodiversidad) como elementos de valor añadido, así como que dentro de los ecosistemas naturales están las personas, los productores.

También se recordó la labor activa que están haciendo numerosas denominaciones de origen para impulsar y facilitar el relevo generacional, instruyendo a la población de sus territorios, desde los propios colegios y escuelas de formación profesional para dar a conocer la importancia de sus productos autóctonos y las denominaciones que los protegen y los garantizan.

Arraigo cultural y creación de valor. Y en tercer lugar se afrontó el valor de las denominaciones de origen como marcas y su aportación en términos de arraigo cultural y de creación y reparto de valor, no solo económico, sino también como elemento de promoción del patrimonio histórico-artístico de una zona a través del turismo ligado a las DDOO. En este tercer bloque se significó la importancia de plantearse estrategias de comunicación a medio y largo plazo, en las que quede perfectamente claro lo que son las DDOO y lo que aportan, para poder generar sentimientos de pertenencia entre sus consumidores, así como compromiso con el territorio.