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Eugenio DOP

25/06/15

El patrimonio vitivinícola como espacio económico y cultural

Una nueva edición del Congreso de Arte y Paisaje Vitivinícola y Enoturismo que finalizó con la presentación de conclusiones a partir de las ponencias realizadas por expertos internacionales en gestión del paisaje vitivinícola y el enoturismo. Las conclusiones se articulan en varios puntos:

Facilitar herramientas para realizar un estudio de la entidad vitivinícola del Penedès y su gestión en el desarrollo (comisión de paisaje).

Concienciar sobre la rentabilidad económica del paisaje del enoturismo.

Valorar el trabajo del viticultor como agente que da calidad al paisaje.

Considerar alternativas innovadoras y complementarias al enoturismo clásico.

Promocionar la identidad vitivinícola del Penedès a nivel local e internacional.

Estas conclusiones se convertirán el punto de partida del Plan de Gestión de la Identidad Vitivinícola y Desarrollo 2015-20, una herramienta que servirá de hoja de ruta en los próximos años para estructurar las mejores estrategias para la promoción de la identidad vitivinícola.

La cita del Penedès tiene su origen al 2007, cuando varios especialistas en arquitectura, paisajismo, planeamiento de infraestructuras y arte de la Universitat de Barcelona, la Politécnica de Cataluña y la Rovira i Virgili de Tarragona, propietarios de bodegas y agricultores pusieron en común las diversas preocupaciones que veían todos a nivel sectorial como que “el Penedès es un territorio que hay que leer con ojos nuevos, lleno de oportunidades, pero sujeto a muchas demandas diversas”, explica el doctor Miquel Vidal, director del CEPvi y del Congreso.

En esta edición, distribuida en dos jornadas, las ponencias se estructuraron en cuatro bloques específicos: Economía, Territorio, Paisaje y Arte.

Economía

El bloque económico se centró en el Enoturismo, con la participación de expertos de las universidades de Penh (Australia) y la Rioja. La australiana Fiona Mazkensie expuso el modelo de desarrollo enoturístico de Margaret River, una población que en pocas décadas ha pasado de producir leche a convertirse en un referente de calidad enoturística mundial. La experiencia de Australia la completó Valerià Paül, de la Universidad de Santiago de Compostela, quién analizó el paisaje de viñas periurbanas del país de Oceanía. Por su parte, Emilio Barco, economista de la Universidad de la Rioja, planteó su ponencia explicando qué significa el paisaje vitivinícola y su valor desde el punto de vista enoturístico, aportando la experiencia de los cambios realizados en la DO la Rioja, y apostó para “enganchar” al viticultor al proceso de valoración del paisaje.

Territorio

En cuanto al Territorio, se planeó el problema de cómo la ordenación del territorio se relaciona con el paisaje de la viña y qué infraestructuras son necesarias desplegar. Josep Montasell, técnico agrícola de la Diputación de Barcelona planteó una mirada global sobre el cultivo de la viña y las repercusiones en las relaciones entre el campo y la ciudad, una relación que tiene que ser obligatoriamente “simbiótica y no parasitaria”. En este sentido, Antonio Font, catedrático emérito de la UPC completó las reflexiones sobre el encaje de la comarca en el mosaico metropolitano, y Francesc Magrinyà, ingeniero de caminos, profundizó en un caso de estudio donde se vinculó las infraestructuras y la sociedad en el Penedès.

Paisaje

En el ámbito del Paisaje, el Congreso se centró en el Plan Director Urbanístico de Enoturismo, considerando que la implantación de nuevas infraestructuras vitivinícolas se transforma en una gran oportunidad para la creación de nuevos paisajes. Participaron los arquitectos Josep Llinàs, Jaume Bach, Carles Sala y Relja Ferusic y Filipa Arderius.

Arte

En el bloque de Arte se presentó el vídeo La viña pintada, donde se ve todo el proceso creativo del artista Josep Almirante-Llusià, que convirtió su viña en un proyecto colorista land arte, una exhibición pictórica que se desarrolla en el territorio a manera de arte público. Por su parte, el fotógrafo Blai Carda hizo una lectura poética de lo cotidiano, mientras que Josep Massana, con las esculturas de las barracas mestizas, incorporó en el Congreso la belleza humilde de la viña. El bloque se completó con una videoconferencia desde los Estados Unidos, en la que el artista Lesli Yendell explicó su perfomance La viña, materia e identidad para la creación, creada especialmente para el Congreso.