El pleno de la Comisión de Desembalse analiza la situación de reservas al inicio del año hidrológico

El pleno de la Comisión de Desembalse se reúne para analizar las reservas de agua de la Cuenca y los datos de la pasada campaña 

Fecha: 29-Nov-2017

Fuente: Chebro

•    Los abastecimientos que dependen de infraestructuras hidráulicas se están atendiendo con normalidad en toda la cuenca del Ebro 
•    El déficit pluviométrico ha conllevado en algunos sistemas (eje del Ebro y gran parte de la margen derecha) también un déficit hídrico ante el que se tomaron medidas durante la campaña anterior 
•    La CHE está trabajando, además, en la revisión del Plan de Sequía de la cuenca, un documento que ha amparado las medidas de gestión asumidas durante la pasada campaña 
•    El presidente de la CHE ha recordado que los Ayuntamientos con una población mayor de 20.000 habitantes tienen la obligación de disponer de un Plan de Emergencia ante situaciones de sequía

28, nov. 2017- La Confederación Hidrográfica del Ebro, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) ha celebrado hoy el pleno ordinario de la Comisión de Desembalse, órgano colegiado del Organismo, donde, ante los representantes de los usuarios, se ha analizado la situación general de reservas en este arranque de año hidrológico 2017-2018 y se han repasado los datos de la pasada campaña. 

El pleno de la Comisión de Desembalse es uno de los órganos colegiados y de participación de la Confederación Hidrográfica del Ebro, al que corresponde deliberar y formular propuestas al Presidente del Organismo sobre el régimen adecuado de llenado y vaciado de los embalses y acuíferos de la cuenca, atendiendo a los derechos concesionales de los distintos usuarios. En esta reunión se han aprobado las propuestas, realizadas por los Vocales representantes, del llenado de los embalses para el próximo semestre en las distintas Secciones. Está formada por 68 miembros, 7 de ellos procedentes de la Administración Central del Estado y 61 en representación de todos los usuarios de las 18 Juntas de Explotación que existen en la cuenca. La reunión ha sido presidida por el presidente del Organismo, Raimundo Lafuente. 

Los abastecimientos, atendidos

El déficit pluviométrico alcanza un 15% respecto al promedio en el último semestre en toda la cuenca del Ebro y en algunas subcuencas se arrastra una escasez de lluvias desde el inicio de año hidrológico anterior (2016/2017).

A pesar de ello, los abastecimientos que dependen de infraestructuras hidráulicas se están atendiendo en toda la cuenca con las reservas disponibles, igual que los caudales ecológicos fijados por el Plan Hidrológico del Ebro, sobre los que se está realizando un intenso seguimiento.

Eso sí, el presidente de la CHE ha recordado que los Ayuntamientos con una población mayor de 20.000 habitantes tienen la obligación de disponer de un Plan de Emergencia ante situaciones de sequía, como establece el Plan Hidrológico Nacional.

Lafuente ha destacado que contar con el Plan Especial de Actuación en Situación de Alerta y Eventual Sequía es fundamental para la gestión en situación de escasez y ha adelantado que la Confederación, con el impulso del MAPAMA, está trabajando en la revisión de este documento para su mejora. Se prevé que el nuevo texto salga a consulta pública a finales del mes de diciembre.

Ha explicado que la anterior campaña de riego ha terminado con dificultades y restricciones en algunas subcuencas, por lo que ha querido agradecer la colaboración y solidaridad de los usuarios, caso de las cuencas riojanas, Jalón, Huerva y Aguas Vivas (cuencas estas últimas con déficit estructural) o el eje del Ebro.

Aportaciones clave

Ante esta situación, algunas infraestructuras han representado un papel clave. Todas las medidas de gestión de infraestructuras se han consensuado con usuarios, principalmente en reuniones de los órganos colegiados de participación.
El embalse de Lechago, todavía en periodo de puesta en carga, realizó una aportación extraordinaria de 1 m³/s durante cuatro días a la Comunidad General del Bajo Jiloca para paliar el extremo estiaje del verano.

También ha sido intensa la gestión para mantener el caudal ecológico en el Eje del Ebro, que estaba viviendo un grave estiaje por las escasas reservas del embalse del Ebro, en la cabecera, en Cantabria y por la imposibilidad de realizar aportaciones durante el verano desde los embalses riojanos, en clara situación de escasez de reservas.

Por ello, se realizaron aportaciones excepcionales entre mayo y septiembre desde el embalse de La Loteta (Zaragoza), otro embalse que todavía no está en explotación, al Canal Imperial (aproximadamente 13 hm³), reduciendo la presión de las derivaciones sobre el río Ebro. Junto con esta maniobra ha sido fundamental la participación de embalses de la cuenca en Navarra, desde el sistema Yesa-Itoiz (con aportaciones de 40 hm³) y desde Alloz (entre 10-15 hm³), que han permitido cumplir con sus usos, apoyar al eje del Ebro (de donde se abastecen los canales Imperial y Tauste y también Lodosa que de forma indirecta también se ha beneficiado de esta gestión) y cumplir con el Plan Hidrológico en cuanto a caudales ecológicos.

En el caso de la cuenca del Jalón se adelantó el final de la campaña de riego al mes de agosto para preservar una reserva de 10 hm³ para el abastecimiento de la localidad de Calatayud.

Además, se han resumido otras reducciones consensuadas con usuarios de regadío, como la disposición de un 25% menos de agua para riego respecto a un año normal, para los regantes del embalse del Ebro (Canales Imperial, Tauste y Lodosa) y de un 35% menos para los regantes de los embalses riojanos y en el caso de Mansilla, a partir del 1 de septiembre las salidas se redujeron a 2 m³/s.

Por su parte, los sistemas de la margen izquierda, junto con las cuencas del Matarraña y Guadalope, han cubierto todas las demandas con normalidad con las reservas disponibles.

Otras medidas

Junto con las medidas de gestión directa en los sistemas, desde la Confederación Hidrográfica se están aplicando desde el pasado año hidrológico acciones para garantizar el cumplimiento de los caudales ecológicos. 

También se está realizando un esfuerzo en el seguimiento y control de la calidad de las aguas y una mayor vigilancia de los vertidos en la cuenca del Ebro.

Por último, en el eje del Ebro se decidió prohibir la turbinación de las centrales hidroeléctricas que produjeran reducciones de caudal en el río y que impidieran la correcta operación en las tomas de los demás.

Inicio de año hidrológico  

Debido al descenso de las lluvias registradas en la cuenca y tras los consumos de la campaña, el año hidrológico 2017-2018 que arrancó el pasado 1 de octubre, ha empezado con prácticamente todos los sistemas regulados de la cuenca (a excepción del Zadorra y canal de Navarra) con reservas de embalses por debajo de la media. 
Hay que recordar que a esta fecha no se realizan consumos para riego, con lo que habrá que esperar la evolución en cuanto a lluvias y reservas nivales para lo que resta de otoño y de invierno.

El volumen de agua embalsada a esta fecha es de 3.280 hm³ y la estimación de reservas nivales  94 hm³, en ambos casos, por debajo también de la media de los últimos 5 años. 
Según los índices de sequía del mes de octubre  se encuentran en emergencias las reservas en algunos sistemas regulados y las aportaciones en las zonas no reguladas en las cuencas del Najerilla-Tirón (reservas en embalse de Mansilla), Jalón (reservas en La Tranquera), Huerva (entradas a Las Torcas), aportaciones en la cuenca del Guadalope al embalse de Santolea, cuenca del Cinca (entradas a Mediano), cuenca del Aragón (entradas a Yesa), cuenca del Arga y Ega y cuenca del Bayas, a lo que se suman las entradas al embalse del Ebro.

Además, se encontraban en alerta (paso previo a la emergencia) las reservas del embalse del Ebro y el Eje del Ebro y las reservas de Mequinenza, las aportaciones al sistema del Iregua; cuenca del Aguas Vivas (reserva en Moneva y entradas en Cueva Foradada); cuenca del Martín (reservas y entrada a Cueva Foradada), Guadalope (reservas en Caspe y Mequinenza); las aportaciones del Segre al Oliana, las aportaciones del Noguera Ribagorzana y los sistemas de Gállego-Cinca y las reservas de Yesa.