El sector de la fruta de hueso se contraerá en los próximos años

A punto de culminar la recogida, las centrales prevén cumplir con la previsión inicial de alcazar las 280.000 toneladas este año, aunque temen una caída en la facturación por el aumento de costes y los problemas que se han sucedido en los mercados

Fecha: 24-Sep-2019

No ha sido una mala campaña, pero tampoco se esperan datos positivos este año entre los fruticultores de la región. A punto de terminar la recogida de la fruta de hueso (falta terminar de recolectar únicamente la variedad más tardía de ciruela), los productores dan ya por seguro que se mantendrá la estimación inicial en cuanto al volumen recogido, aunque temen un retroceso en la facturación por el incremento de los costes (principalmente por la subida del salario mínimo) y los problemas que ha arrastrado el mercado toda la campaña: ni los compradores nacionales se ha comportado como se esperaba y correspondería a la época, ni el mercado exterior (las exportaciones) han tenido la dinámica habitual, en parte, porque algunas variedades de la ciruela, por ejemplo, se acabaron agolpando y estancaron el mercado.

Como complemento de ambas cuestiones, las denuncias de los agricultores por la ausencia de contratos y por el enfrentamiento entre los empresarios del campo y los trabajadores por la subida del salario mínimo y el incremento de costes derivado del mismo (en torno a un 22%) han añadido tensión a la actividad. La campaña ha sido buena en general en cuanto a producción porque, a pesar de la escasez de precipitaciones, los excedentes acumulados aún en los embalses han permitido que se desarrollara la actividad sin excesivos contratiempos. Con datos aún por cerrar, se prevé un volumen total de 280.000 toneladas (el potencial de la región está en 350.000) de las que 90.000 corresponderán a las ciruelas, de las que Extremadura es el principal productor nacional.

El problema es que los mercados no se han acogido el producto como se esperaba. «Ha sido una campaña muy complicada comercialmente», resume Miguel Ángel Gómez, gerente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), el colectivo que aglutina al 90% del sector en la región.

La excepción de la cereza

La cuestión es que al inicio de la campaña, los calibres fueron más pequeños de lo esperado y cuando ya se normalizaron los calibres, tampoco mejoró la situación en el mercado interior y tampoco se recuperó la fluidez en las exportaciones: el 75% de la producción extremeña se exporta y el 28% son exportaciones extracomunitarias, según los datos de Afruex, que pronostica que si la situación de los mercados no se estabiliza «el sector de la fruta se va a ir contrayendo en los próximos años».

La campaña de la cereza (unas 17.000 toneladas este año) es la única que se salva de la situación anómala que ha acompañado a la recogida de la fruta de hueso, un sector puntero de la agricultura regional. Si las exportaciones no han estado a la altura de lo esperado en general, la cereza cerrará un año positivo «con buenos precios, buenos mercados y buena calidad», resume Gómez . No ha sido así en cuanto al resto de variedades como el melocotón o la nectarina y especialmente en el caso de la ciruela: «habrá que ver cómo como termina, pero ha sido en general un año normal o malo para el melocotón y la nectarina y en el caso de la ciruela incluso bastante desastroso», apunta el gerente de Afruex. Parte del problema radica también en que las expectativas eran elevadas porque el año pasado se puso en marcha un sello de calidad para la ciruela que no ha obtenido este año la respuesta deseada.

En todo caso, aún está en marcha la recogida de la variedad más tardía, la angeleno, que es también una de las más demandadas por los mercados internacionales porque su durabilidad facilita que llegue en las mejores condiciones incluso a los destinos más alejados (se conoce como la variedad viajera y es la reina de las exportaciones). Esta variedad, que esta año tiene una elevada calidad, es la que permite además que se mantenga la actividad comercial en el sector hasta el mes de octubre.

Lento camino a China

El sector de la fruta de hueso exporta ahora a 40 países de cuatro continentes y es la locomotora de las exportaciones extremeñas. Los principales clientes están en Portugal (por cercanía) Italia y Francia, aunque fuera de la UE, Extremadura tiene acuerdos con otros países como Canadá, China, Emiratos Árabes, México, Brasil o Sudáfrica (los países del hemisferio sur son que sus campañas no coinciden con las extremeñas, pero sí se complementan: cuando hay ciruela en Extremadura, no la hay en esos países y viceversa), cada uno con sus particularidades. Por ejemplo, el mercado brasileño es muy importante para la ciruela, pero no tanto para nectarina o melocotón.

Para hacer exportaciones de calidad hay que conocer muy bien los mercados y hacer una estrategia con garantías, de ahí que el camino a China que se abrió hace cuatro años se esté transitando a paso lento. «No es un mercado para ir a lo loco», resume Miguel Ángel Gómez. De hecho este año apenas se habían enviado hasta el momento media docena de contenedores en barco, a los que podría sumarse alguno más aún de la variedad que está en plena recolección. A donde no llegará este año es a Argentina, un nuevo mercado que estaba previsto abrir ya y que se abordará finalmente en la campaña de 2020, si las condiciones son más favorables.