La globalización, la invasión de tierras y el cambio climático favorecen la aparición de brotes de dichas enfermedades animales –algunas transmisibles a los humanos– como la brucelosis, la tuberculosis bovina, enfermedades parasitarias, el carbunco bacteriano, la encefalopatía espongiforme bovina y algunas cepas del virus de la influenza. Si bien algunas enfermedades animales de graves consecuencias como la fiebre aftosa, la peste de los pequeños rumiantes, las pestes porcinas clásica o africana, no afectan directamente a la salud humana, sí que afectan a la seguridad de los alimentos y la nutrición, así como a la producción y al comercio de ganado.

Las enfermedades de animales pueden reducir:

• la cantidad y la calidad de alimentos, como la carne y la leche
• los productos pecuarios: pieles, cueros y fibras
• la energía animal: tracción y transporte

Mecanismos de la FAO para responder a las situaciones de emergencia causadas por enfermedades animales

El sistema de prevención de emergencia de plagas y enfermedades transfronterizas de los animales y las plantas de la FAO (EMPRES) elabora estrategias para la intervención y la gestión mejorada. Trabaja para realizar un seguimiento y lanzar mensajes de alerta temprana y, por último, prevenir las enfermedades animales.

El Centro de Emergencia para la Lucha contra las Enfermedades Transfronterizas de los Animales es un centro institucional de la FAO dedicado a la planificación y el suministro de asistencia veterinaria a los Estados Miembros de la FAO para responder a la amenaza de las enfermedades transfronterizas de animales.

El Centro de Gestion de Emergencias de sanidad animal es la unidad de respuesta rápida de la FAO para las situaciones de emergencia causadas por las enfermedades de animales.

Influenza aviar altamente patogénica – gripe aviar

Desde 2004, la FAO ocupa un lugar muy destacado en la lucha contra la influenza aviar altamente patogénica–gripe aviar– en más de 95 países, y ha movilizado más de 445 millones de USD para luchar contra la influenza y las nuevas amenazas de enfermedades mediante la prevención, la vigilancia y el control.

Erradicación de la peste bovina

En junio de 2011, la FAO declaró oficialmente erradicada la peste bovina después de años de lucha contra la enfermedad. Aunque la peste bovina no afecta directamente a los seres humanos, causaba el pánico cuando aparecía, ya que podía exterminar rebaños enteros de ganado, hundiendo en el hambre a las comunidades que se encontraban repentinamente sin una fuente de ingresos y alimentos derivados de la cría del ganado.

Peste de los pequeños rumiantes

Aprovechando la experiencia de la fiebre aftosa, la FAO está preparando un programa mundial para el control progresivo y la posible erradicación de la peste de los pequeños rumiantes, que es endémica en muchos países de África, en Oriente Medio y el Asia meridional y algunas partes de China.

Fiebre del Valle del Rift

El virus de la fiebre del Valle del Rift se propaga con una velocidad increíble entre los animales y ha sido detectado en seres humanos, llegando a provocar la muerte. En respuesta a los brotes de dicha enfermedad, la FAO trabaja en estrecha colaboración con los servicios veterinarios locales para limitar la propagación del virus y disminuir el riesgo de contagio de los propietarios de ganado, los productores y otros grupos en riesgo.