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Marta García

26/12/13

Investigadores españoles secuencian el ADN del olivo

El anuncio en 2003 de la secuenciación del genoma humano fue un logro impresionante para la comunidad científica. Pero los investigadores no se quedaron ahí. Después llegó una especie de competición por descifrar el ADN de otros animales, algunos de ellos extintos como el mamut lanudo. Ahora el avance genético llega hasta el olivo. Y es que un equipo de investigadores españoles liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha completado la primera parte del proyecto 'Primera secuenciación completa del ADN del olivo'. El trabajo pretende ampliar el conocimiento del funcionamiento de los olivos para mejorar la producción de estos árboles.

“La lectura del ADN del olivo supone un hito en el campo de la secuenciación genética porque se trata de una especie de extraordinaria longevidad. Todos los organismos secuenciados hasta el momento viven unos pocos años, en función de la esperanza de vida de cada especie. Sin embargo, esta es la primera vez que se hace con un sujeto que lleva existiendo más de mil años y que probablemente llegue a vivir muchos más”, explica el investigador del CSIC y del Real Jardín Botánico, Pablo Vargas.

El proyecto, financiado por Banco Santander, ha secuenciado un olivo de la variedad Farga con una edad estimada entre 1.100 y 1.300 años. Este ejemplar procede de la Sierra del Maestrazgo (Castellón) y se encuentra actualmente en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, ya que fue trasplantado en 2005 a la sede que la entidad financiera y promotora del proyecto tiene en esos parajes. El ejemplar pesa 11 toneladas y tiene un perímetro de aproximadamente cinco metros.

“La secuenciación del ADN del olivo permitirá conocer las bases genéticas de ese proceso de domesticación. Además, dará las claves de las diferentes adaptaciones locales que han permitido a la especie sobrevivir y nos permitirá confirmar sus orígenes", asegura Vargas. Los autores del estudio están convencidos de que toda esta información contribuirá en un futuro a la mejora genética de la producción olivarera, un sector de gran importancia en la economía del país, ya que España es el primer productor de aceite de oliva.

En cualquier caso solo se ha realizado la primera parte del proyecto, cuya duración es de tres años. Una vez finalizado los investigadores confían en haber obtenido un conocimiento en profundidad de una planta que forma parte de la cadena alimenticia de los seres humanos desde hace unos 8.000 años.