La cotización del albaricoque se desploma un 90% en tres años

Productores de Carlet detallan que las liquidaciones han pasado de 2,50 euros por kilo a tan solo 0,25 €. La falta de rentabilidad de las últimas campañas provoca que se arranquen plantaciones.

Fecha: 05-Jun-2019

Tags: albaricoque

La alta rentabilidad que hace unos años ofrecían las nuevas variedades de albaricoque provocaron un efecto llamada para los agricultores que ha disparado la producción y ha acabado por hundir los precios. En tres años, la cotización del albaricoque ha caído un 90 % al pasar de 2,50 €/kilo a 0,25 €, según coinciden en señalar varios productores de Carlet. «En cuarenta años como agricultor nunca había conocido una campaña tan mala como ésta», señaló ayer Bernardino Carbó, que se dispone a arrancar una plantación de albaricoques una vez acabe de recoger la fruta.
 
No es un hecho aislado, como el domingo reveló Levante-EMV, la falta de rentabilidad de la fruta de verano -tanto albaricoques como melocotones, nectarinas o paraguayos- está provocando la tala de árboles y, de hecho, la Cooperativa Agrícola de Carlet, la principal productora de fruta de hueso de la Comunitat Valenciana, estima que el próximo año tendrá una merma de un millón de kilos.

«Había una demanda enorme de albaricoque y tanto en Murcia como en València y otras zonas de alrededor muchos agricultores se decidieron a plantar y ha habido un exceso. Mientras falte un quilo no pasa nada, se paga bien porque la sociedad lo puede pagar, pero cuando sobra un kilo de albaricoque el mercado lo tira todo a tierra y te imponen unos precios irrisorios», expone Carbó, mientras subraya que en tres años la cotización ha caído de 2,50 €/kg a 0,25.

Las cifras las confirma Enrique Machí, otro productor de fruta de hueso que acaba de arrancar 20 has de melocotones y nectarinas en campos ubicados en Carlet y la Barraca d’Aigües Vives, que no duda en valorar como un «cataclismo» el hundimiento de precios, ya que no se cubren los costes de producción. En el caso de los melocotones, Enrique Machí auguró que las liquidaciones se situarán este año en torno a 0,20 o 0,25 €/kg cuando el coste de producción de la fruta se sitúa entre 0,40 y 0,45 €/kg.

Los bajos precios que imperan en esta campaña han agotado la paciencia de los productores, que encadenan ya varias campañas en las que no cubren costes y, por tanto, pierden dinero, con la única excepción de la pasada temporada, cuando las heladas registradas durante la primavera redujeron prácticamente a la mitad la producción, aunque los precios tampoco repuntaron como se esperaba.

Bernardino Carbó coincide con Machí en el diagnóstico del problema. El veto de Rusia a las importaciones de fruta obliga a recolocar la producción en otros mercados, con el consiguiente aumento de la oferta, y la gran concentración de operadores, que ha provocado que unos pocos dominen el mercado e impongan los percios.

Las bajas liquidaciones que percibe el agricultor por la fruta contrastan, no obstante, con el precio que ésta puede llegar a alcanzar en el mercado, especialmente en algunos países de europa donde la fruta de verano se compra por kilos y se vende por piezas.

Sin llegar a esos extremos, la Unió de Llauradors ha alertado de que en los lineales de los supermercados las cotizaciones se pueden mutiplicar hasta por cinco en muchos casos, por lo que ha reclamado a la Administración que se adopten medidas, entre ellas, la activación de mecanismos de transparencia.