Aunque esta última actividad sigue siendo la mayoritaria, su peso relativo es cada vez menor, según muestran los datos de la Producción Final Ganadera que ha publicado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Así, en el año 2007, la producción total de pequeños rumiantes representaba un total de 2073 millones de euros, de los que 1.470 millones eran del ovino y caprino de carne (70,9% del total). En el caso de la leche de oveja, representaba 323 millones (15,6%), mientras que la leche de cabra era 280 millones (13,5%). Por lo tanto, entre ambos productos lácteos únicamente se llegaba al 29,1% de lo que representaba todo el sector ganadero de los pequeños rumiantes.

Esta situación se ha corregido notablemente con los últimos datos relativos al ejercicio 2017. En ese momento, la producción final de ovino y caprino ha bajado hasta los 1.994 millones de euros, en buena parte por la caída de la carne hasta los 1.243 millones, que ahora ya sólo representan el 62,3% del total. Por lo tanto, la producción de leche de pequeños rumiantes llega hasta el 37,7% del total, con la leche de oveja en 450 millones (22,6%) y la de cabra con 301 millones (15,1%).