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Irene Campos

18/04/13

La simbiosis con un hongo mejora la supervivencia de la encina

El Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (IPROCOR) ha iniciado un proyecto para evaluar si la micorrización, o simbiosis entre un hongo y una planta para obtener un beneficio mutuo, mejora la supervivencia y el desarrollo de las encinas y los alcornoques.

El director general de IPROCOR, Germán Puebla Ovando, ha explicado en unas jornadas informativas dirigidas a viveros forestales de la región que este proyecto forma parte de los trabajos del instituto relacionados con la regeneración de la dehesa, según ha informado el Gobierno de Extremadura en una nota.

La micorrización es una técnica utilizada en distintas especies forestales porque mejora la capacidad de absorción de agua de la planta, protege frente a patógenos y mejora el aprovechamiento de nutrientes del suelo.

Sin embargo, según el coordinador del proyecto de IPROCOR, Adrián Montero, ha sido poco empleada en la dehesa.

El proyecto busca determinar si la simbiosis entre hongo y encinas y alcornoques favorece el desarrollo de la planta, adquirir la capacidad para certificar la micorrización efectiva de la planta de vivero y avanzar en la generación de conocimiento relacionado con la mejora del estado sanitario de masas forestales, entre otros objetivos.

En estas jornadas de presentación han participado una veintena de viveros forestales de Extremadura a los que se les ha explicado cuáles son las especies de hongos con los que se está trabajando para la micorrización de encinas y alcornoques, según ha apuntado el Ejecutivo autonómico.

Por su parte, el biólogo de IPROCOR, Ángel Acedo, ha mostrado la técnica para inocular los plantones de encinas y alcornoques con esporas de hongos micorrícicos y ha entregado a los participantes una dosis para 500 plantas con el fin de que puedan desarrollar alguna experiencia de micorrización en sus instalaciones.

De este modo, uno de los técnicos del Proyecto, José Berdón, ha detallado que el proyecto de IPROCOR se centra en dos tipos de hongos: aquellos más idóneos para árboles jóvenes de encinas y alcornoque y otros de interés comercial más apropiados para árboles adultos en campo.

El estudio consta de varias fases: la inoculación de 4.000 plantas en el vivero de IPROCOR y la posterior repoblación en dos fincas públicas para evaluar el éxito de la micorrización y, por otro lado, trabajos en una parcela con árboles adultos y en los que se han empleado especies de hongos comestibles para la micorrización.