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Irene Campos

23/02/14

La UE financia un proyecto para elaborar fertilizante a partir de residuos de la agroindustria

El proyecto DIGESMART quiere que agricultores y ganaderos puedan producir su propio fertilizante a partir de residuos orgánicos procedentes de la agroindustria. Para conseguirlo, la Unión Europea financiará la mitad del millón de euros de presupuesto con el que cuenta esta investigación. El resto de los fondos los aportarán cinco socios de cuatro países: ENERBIOM (francesa, coordinadora del proyecto), Universidad de Turín-Grupo Disafa y SATA (italianas), BIOGÁS-E (Bélgica) y AINIA CENTRO TECNOLÓGICO (España).

La responsable española de este proyecto, Paz Gómez, ha explicado a agroquímica.es que el principal objetivo que se persigue es aplicar tecnologías de recuperación de nutrientes que se adapten a las necesidades y capacidades de los ganaderos y agricultores, también en términos de coste económico. El plan contempla la construcción de hasta nueve plantas de tratamiento de residuos distribuidas entre los distintos países participantes. La primera de ellas estará en la zona norte de Francia. A lo largo de los tres años que durará el proyecto, se irán construyendo las demás plantas.

Estos centros no procesarán más de 10.000 Tms./año de residuos. DIGESMART quiere demostrar que puede obtenerse fertilizante de alto valor y a bajo coste. Uno de los principales ahorros será a nivel logístico, acercando la producción de fertilizante al agricultor. “Los ganaderos europeos podrán reciclar esos materiales transformándolos en fertilizantes de alto valor y a un bajo coste”, explican desde AINIA.

El proceso de transformación de los residuos en fertilizante será posible gracias al digestato derivado de la generación de biogás agroindustrial. La técnica consistirá en la separación sólido-líquido del disgestato mediante centrifugación. La parte sólida, rica en materiales orgánicos, será compostada. La parte líquida será procesada mediante una técnica llamada stripping que permitirá la obtención de amoníaco. Éste, en presencia de ácido sulfúrico, reaccionará formando sulfato amónico, un fertilizante nitrogenado de gran aplicación en agricultura.

El digestato derivado de la generación de biogás agroindustrial está siendo utilizado en varios proyectos de obtención de fertilizantes de alto valor y bajo coste. LUDAN RENEWABLE ENERGY ESPAÑA y la empresa agroalimentaria KERNEL EXPORT trabajan juntos en la construcción de plantas de biogás con fines similares. En Cataluña, el proyecto Life, también pondrá en marcha una planta de tratamiento de residuos que producirá fertilizante.