Las enfermedades de los cultivos podrán ser detectadas antes de que se desarrollen

Así lo ha señalado el profesor de Ingeniería Agroalimentaria y Biotecnología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Emilio Gil, quien ha indicado que un equipo de investigadores holandeses trabaja en crear unos sensores de enfermedades de cultivos antes de que se desarrollen, lo que conllevaría utilizar menos productos químicos en su tratamiento.

Fecha: 31-Oct-2017

Fuente: HORTOINFO

Hortoinfo.- Las herramientas con las que los agricultores desarrollan su labor en los campos están cambiando de forma vertiginosa, pasando de la azada a los drones, los robots y los sensores en las plantas para poder actuar antes de que se presente el problema.

Así lo ha señalado el profesor de Ingeniería Agroalimentaria y Biotecnología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Emilio Gil, quien ha indicado que un equipo de investigadores holandeses trabaja en crear unos sensores de enfermedades de cultivos antes de que se desarrollen, lo que conllevaría utilizar menos productos químicos en su tratamiento.

El profesor lo declaró a la agencia de noticias EFE, con motivo de su intervención en las Jornadas Futuro en Español que se celebran en Logroño.

La jornada, organizada por Vocento, a través del diario La Rioja, y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), se ha dedicado a analizar las nuevas tecnologías para la agroalimentación en España y América y la Agroindustria 4.0, en la que Gil es experto y, además de docente en universidades de diferentes países, colabora con instituciones públicas y privadas de España y Europa.

Junto a él, entre otros, en la jornada han participado el director para Europa del CAF, Guillermo Fernández; el director general del diario La Rioja, Javier Doval; y el consejero de Agricultura de La Rioja, Íñigo Nagore.

El análisis de parcelas por drones, la recolección de cultivos por robots y la detección temprana de enfermedades de las plantas mediante sensores son algunos de los proyectos que avanzan hacia su aplicación próxima a la agricultura.

"Los agricultores profesionales saben que se ponen al día o se quedan atrás", ha afirmado Gil, quien ha recalcado que "la imagen de los agricultores como personas atrasadas y anquilosadas en técnicas del pasado no es real".

Ha admitido que hay agricultores que son "más receptivos a la tecnología" y "actúan como ejemplo para los demás", pero, "en general, los avances se propagan rápido".

Gil cree que esa dinámica "se da por una cuestión práctica", pero "desde la universidad hay que hacer más trabajo de transferencia de la tecnología" porque, "en muchos casos, lo que valoran los investigadores es publicar sus trabajos en revistas internacionales, no llevarlos al campo".

"Eso, aquí, se hace casi por la buena voluntad de algunos; mientras que, por ejemplo, en Estados Unidos, se obliga por contrato a los profesores a hacer transferencia de conocimientos al sector productivo", ha detallado.

Para él, "la llegada de más jóvenes a la agricultura en los últimos años ha hecho que el campo sea muy receptivo a los avances", en especial para propiciar un ahorro en consumos de agua, fertilizantes y fitosanitarios, "campos en los que la normativa cada vez es más exigente".

Entre los proyectos tecnológicos que están más avanzados para su implantación en la agricultura ha destacado el de la utilización de drones para la protección de cultivos, algo en lo que trabaja la Unión Europea, ha detallado.

No se trataría de aplicar productos a los cultivos desde el aire porque "los depósitos que llevan la mayoría de los drones son muy pequeños", sino de "disponer desde ellos de diferentes herramientas de captación de datos de las parcelas para, luego, actuar en ellas".

Él mismo trabaja, con un equipo de su universidad, en un proyecto de robótica para la agricultura, que ha concurrido al certamen "Optima 2020", en el que ha sido seleccionado como uno de los nueve mejores que compiten en la final, en la que se seleccionará a tres.

Han diseñado tres equipos inteligentes que permitirán robotizar la aplicación de tratamientos sanitarios a plantaciones de árboles y disponer de datos de forma constante, con los que se podrá disponer de "una trazabilidad total" de sus productos.

En la apertura de las jornadas, el director para Europa de CAF, Guillermo Fernández de Soto, ha abogado porque la tecnología sirva para "cerrar las brechas de productividad agroalimentaria".

Y el consejero de Agricultura de La Rioja, Íñigo Nagore, ha destacado "el papel fundamental de América Latina ante el reto de alimentar a la población mundial y la necesidad de no perder el tren de la innovación y el conocimiento para una mayor productividad sostenible".