Con el objetivo de reducir al máximo posible los daños agrícolas producidos por la sobrepoblación de conejos manteniendo, en todo caso, poblaciones viables y sostenibles de la especie; el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente puso en marcha una serie de medidas normativas que facilitan el control de la población de esta especie cinegética mediante su caza y que se regulan a través del decreto-ley publicado el 11 de octubre de 2019.

Solo en los meses de noviembre y diciembre de 2019, los cotos de caza de los 118 municipios aragoneses con sobrepoblación de conejos han reportado la cifra de 194.701 conejos a la Administración. El decreto da sus primeros frutos, puesto que 166 cotos –un 66% del total- ya han experimentado un descenso de los daños agrícolas en un 57% desde el inicio del plan.

Estos resultados se extraen del primer reporte que los titulares de los terrenos cinegéticos han presentado al Gobierno de Aragón y que con carácter bimestral deben ser comunicados de forma obligatoria y continuada.

Este reporte también determina que 120 cotos han optado por invitar a cazadores ajenos al coto para intensificar la caza del conejo y 176 cotos han introducido la caza con hurón con el mismo propósito. Asimismo, 87 cotos han cartografiado las zonas del coto en los que el conejo produce más daños agrícolas y todos ellos han fomentado en dichas zonas la caza del conejo. Además, 35 cotos de caza han colaborado con los agricultores del coto instalando protectores de cultivo.

La Dirección General de Calidad y Seguridad Alimentaria, competente en materia de caza, ha calculado el ahorro de la Administración autonómica gracias a la involucración de los cazadores. Teniendo en cuenta 139.067 jornadas empleadas por cazadores, el coste de este trabajo si hubiera sido contratado por la Dirección General, a través de la empresa pública SARGA -empleando la categoría de Oficial de primera sin coche y sin pagar nocturnidad- hubiera sido de 20.3 millones de euros y suponiendo que en cada jornada sólo se haya cazado la mitad de las horas de una jornada laboral -4 horas- el coste de la caza de estos conejos rondaría los 10 millones de euros en dos meses.

Por otro lado, el decreto también ha servido para avanzar en el compromiso de los titulares de las infraestructuras públicas estatales para dar solución al problema. ADIF ha presentado un plan de control que está poniendo en marcha que consiste en ir impermeabilizando con malla especial enterrada el paso de los conejos desde los taludes del ferrocarril hacia los cultivos adyacentes. Por su parte, en la Autopista AP-68 también se están instalando barreras de impermeabilización acompañadas de la utilización de pasos trampa para capturar las poblaciones de conejos que habitan en los taludes de la autopista.