Los ensayos de ACOR dan argumentos sobre qué girasol poner

La campaña pasada fue exitosa para todo el profesional del campo que apostó por la pipa. Los precios no fueron de ensueño, pero demostró que es rentable a poco que se mime. Y para empezar la casa por los cimientos es conveniente que se informe y se deje asesorar. Datos de gran valor, en este sentido, son los que proporcionan cada campaña los ensayos de las nuevas variedades de girasol.

Fecha: 04-Apr-2019

Tags: acor

Fuente: Campocyl

ACOR pone a prueba tanto en secano como en regadío variedades convencionales y alto oleicas de girasol. Incluye también unas con dos años de ensayo y otras con tres temporadas o más. Son probaturas queel agricultor siempre debe tener en cuenta antes de decidir qué variedad pone en su parcela.

Desde el Servicio Agronómico y de Cultivos de ACOR recalcan que es importante realizar una buena preparación del terreno, o la mejor posible, ya que además de obtener una germinación e implantación homogénea conseguiremos un inicio próspero del desarrollo de la raíz, así como su progreso favorable y lo más profunda posible, que no deja de ser su principal característica por la cual tiene mayor tolerancia a la sequía con respecto a otros cultivos. Si es necesario se debe descompactar posibles suelas de labor en la finca.


La ruleta rusa siempre da mal resultado en la agricultura, así que hay que minimizar los riesgos. Y en esto es muy posible hacerlo


La época de siembra está comprendida entre la primera quincena de abril y finales de junio o primeros de julio. Estas últimas fechas son para segundas cosechas y siempre en regadío, y se ajustan perfectamente, con ciclos denominados extra cortos. Las condiciones meteorológicas marcarán la temperatura y humedad del suelo idóneas para realizar la siembra, variando según la zona. Normalmente se adelantarán unos días las siembras de secano para aprovechar las primeras lluvias de primavera con el fin de poder asegurar la nascencia e implantar el cultivo.

En principio es interesante adelantar la siembra de tal manera que las floraciones no coincidan con las mayores temperaturas estivales. Así es posible llevar a cabo la cosecha antes de las lluvias otoñales e incluso dispondremos de más tiempo para preparar la parcela para el cultivo siguiente. Además nos permite ampliar el uso de distintos ciclos de variedades y optar con mayor tranquilidad por la siembra de girasol alto oleico, ya que la obtención de ácidos oleicos está bastante influenciada por las temperaturas que se puedan dar en la fase de maduración.

Es importante tener en cuenta, sobre todo en los secanos, la fertilidad de la parcela y pluviometría previa y la teóricamente posterior, por lo que a modo de recomendación se estimaría una densidad de 35.000 a 45.000 plantas por hectárea para un secano árido; de 50.000 a 65.000 plantas para un secano fresco y para un regadío la densidad estaría entre 80.000 y 100.000 plantas por hectárea, según recomiendan desde el Servicio Agronómico y de Cultivos de ACOR.