Los retos de una alimentación saludable, asequible y confiable

La alimentación saludable y la seguridad alimentaria han centrado la segunda edición del Food Innovation Forum celebrado en Bilbao y organizado por EIT Food, un proyecto europeo compuesto por un consorcio de industrias clave, con empresas, startups, centros de investigación y universidades, que trabaja para hacer que el sistema alimentario sea más sostenible, saludable y confiable.

Fecha: 08-Oct-2019

Esta segunda edición del Food Innovation Forum celebrada en Bilbao —el consorcio EIT Food tiene una subsede para el sur de Europa en la localidad vizcaína de Zamudio— ha reunido a expertos del sector agroalimentaria, investigadores y agentes de innovación que han debatido sobre las claves para cumplir algunos de los desafíos actuales del sector agroalimentario como, por ejemplo, alcanzar una nutrición saludable y asequible para todas las personas, aumentar la seguridad de los alimentos, o generar confianza en el consumidor hacia la industria de la alimentación. En el encuentro también se revisaron varios casos de éxito obtenidos hasta el momento.

Alimentación saludable, asequible y confiable. Las conclusiones
— Begoña Pérez Villarreal, directora de EIT Food para el sur de Europa, resaltaba en su intervención “la importancia de que el sector avance a través de la innovación, y el conocimiento para que podamos ofrecer alimentos más saludables, sostenibles, y de confianza”, recordando, además, dos de los retos fundamentales de EIT Food: conseguir una cadena de valor segura y transparente, así como una nutrición saludable y asequible para todas las personas.

— Eduardo Puértolas, tecnólogo de alimentación del centro tecnológico AZTI, aseguraba que para conseguir el objetivo de que cada vez más personas lleven una dieta saludable y que esta sea accesible para todos los sectores de la población, “lo fundamental es la educación, implicando a todos los sectores: colegios, familias, medios de comunicación, científicos, divulgadores… sin olvidar el papel fundamental que tiene la industria agroalimentaria para conseguir mejores productos”.

— Por su parte, Marta Iguacen, directora de I+D en ciencia y nutrición de Danone, centraba su intervención en otro de los desafíos a los que se enfrenta el sector para llegar al consumidor, “que en este proceso de mejora los alimentos sigan siendo apetitosos, un reto que necesita de un esfuerzo tecnológico importante y una inversión para que los productos sean mejores y sigan siendo apetecibles”.

— Carmen Pérez, docente e investigadora en la Universidad del País Vasco, apuntaba que “el consumidor es cada día más exigente y quiere saber qué come pero también es responsable con el medio ambiente”, recalcando que “una alimentación no es saludable si además no es sostenible, con acceso diario para la población y asequible”.

— Con la vista puesta en el futuro, Ana Ramírez Molina, directora adjunta en IMDEA Food, se refería a la nutrición personalizada, una tendencia que forma parte de “la alimentación del futuro, para tratar problemáticas del presente como el aumento de los niveles de obesidad, u otros desórdenes metabólicos, y tener una nutrición más adecuada a cada momento de nuestra vida”.

El consumidor, como centro de la cadena alimentaria
Otro de los retos para el sector que se ha abordado es la necesidad de recuperar la confianza del consumidor hacía la industria alimentaria que se ha visto dañada por varios escándalos. A este respecto se ha incidido en la conveniencia de crear cadenas alimenticias transparentes que ofrezcan información fiable sobre seguridad y calidad.

— Luca Cocolin, de la Universidad de Torino, quiso reconocer el trabajo de la industria alimentaria a este respecto: “La Unión Europea es uno de los lugares donde el nivel de seguridad es mayor, y se tiene que transmitir que seguimos avanzando”.

— Un avance que según Alejandro Barranco, investigador de AZTI, no está exento de nuevos retos: “Existe un espacio para la innovación, hay que mejorar el tiempo de respuesta y continuar trabajando para mejorar la seguridad alimentaria”.

— Finalmente, la coordinadora de alimentación en OCU, Gemma Trigueros, destacaba como uno de los retos más urgentes del sector la necesidad de mejorar el etiquetado de los productos para conseguir una trazabilidad más transparente,: “la seguridad alimentaria es responsabilidad de toda la cadena. Tenemos que estar todos involucrados de principio hasta el final”.