Mildiu y oídio, hongos de la vid que preocupan a viticultores

Los hongos fitopatógenos son una de las principales causas de enfermedad en la vid a lo largo de España. La manera más eficaz de tratarlos es por medio de fungicidas. En este artículo se abordarán los principales hongos que afectan al cultivo de la vid, así como los fitosanitarios recomendados en cada caso.

Fecha: 13-Jun-2018

Tags: oidio , mildiu , hongos

Por: J. Sánchez Siguero. Máster Viteno. Universidad Politécnica de Madrid. (Artículo publicado en la revista nº 1017, mayo 2018)

Dentro de todos los agentes que pueden dañar la vid, los hongos son una de las causas más comunes en España. Principalmente son tres hongos los que se desarrollan con mayor facilidad, debido a las condiciones climáticas propicias que encuentran en nuestro país: el mildiu, el oídio y la podredumbre gris.

Estos hongos son perjudiciales para la vid ya que pueden reducir significativamente la calidad de la uva, devaluándola en el mercado, y en los casos más extremos de infección, causar pérdidas considerables en la cosecha. El uso de fungicidas (control químico) es la manera más efectiva de tratamiento contra los hongos, a pesar de no ser la única, ya que realizar prácticas culturales como la poda en verde, generando condiciones que no favorezcan la aparición de hongos, la poda de brotes que puedan estar infectados, o la retirada de restos de poda que son fuente de inóculo, pueden ayudar a evitar la contaminación de la planta. Es por eso que desde el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) se ha realizado una guía de gestión integrada de plagas, que servirá de orientación para realizar un control del viñedo de forma sostenible, combinando el uso de fungicidas con diferentes prácticas, que ayudaran a mantener el viñedo en un estado sanitario óptimo.

 

Clasificación


Los fungicidas se pueden dividir, según en el momento en el que se apliquen, en fungicidas de pre-infección o preventivos (antes de que el hongo ataque la planta) o de post-infección o curativos (tras el ataque del hongo). Los preventivos inhiben la germinación de esporas y previenen la infección, pero una vez haya comenzado no la podrán parar. Sin embargo, los curativos podrán reducir e incluso erradicar los daños de la infección en un tiempo limitado después de que ocurra ésta.

También se pueden clasificar según su modo de acción en fungicidas de contacto, que serán eficaces como tratamientos preventivos, ya que se aplican sobre la superficie de la planta y evitan que el hongo afecte a los órganos de ésta. No penetrarán en el interior de la planta, sino que actuarán en la parte exterior teniendo como inconveniente que solo los órganos tratados quedan protegidos, y que la permanencia será de 8 a 10 días, que en caso de lluvias intensas será incluso menor.