Todos ellos con el objetivo común de potenciar este sector estratégico de la producción agroalimentaria española.
El diseño final todavía no está terminado, dado que se están incorporando las observaciones recibidas de distintos estamentos interesados en el sector, pero se encaminará a la consecución de cuatro objetivos fundamentales:
- Fomentar el consumo interno y mejorar la comercialización de productos ecológicos.
- Contribuir a una mejor vertebración sectorial de la producción ecológica.
- Apoyar la evolución y consolidación de la producción ecológica.
- Apoyar la evolución y consolidación de la producción ecológica en la política de medio ambiente y adaptación al cambio climático.
La elección de los tres primeros obedece a necesidades estructurales del sector puestas de manifiesto por sus integrantes, y el cuarto supone la apuesta del Departamento por estudiar el papel de la producción ecológica, y su consecuente valorización, en relación al medio ambiente y el cambio climático.
En su conjunto, afronta más de 35 líneas de actuación genéricas, que afrontan desde necesidades puestas de manifiesto hace tiempo, pero de desarrollo técnico muy complejo, como por ejemplo la elaboración de normas para insumos aptos para uso en producción ecológica, pasando por grandes retos del sector como la mejor vertebración del mismo o el incremento del consumo interior, este último en continua y evidente mejora, hasta nuevos desafío como los dedicados a dotar de elementos científicos a la interacción de la producción ecológica con el medio ambiente o al conocimiento de problemáticas específicas como las que afectan a la ganadería ecológica.
Para lograrlo, la Estrategia contempla más de un centenar de actuaciones concretas pero diversas, con el objetivo común de fortalecer e impulsar este método de producción de aquí al 2020.