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Miguel HGL

05/03/14

Nuevo record mundial de producción pesquera

"Las cifras récord del comercio reflejan el fuerte crecimiento de la producción acuícola y los altos precios de una serie de especies, como el salmón y el camarón", ha explicado Audun Lem, Jefe del Servicio de Productos, Comercio y Comercialización de la FAO; a lo que ha añadido que todo ello “se sustenta en una firme demanda subyacente de productos pesqueros en los mercados mundiales".

"El porcentaje de la producción pesquera que se comercializa a nivel internacional es notable, en torno al 37 por ciento en 2013", según Lem. " Esto convierte al sector pesquero en una de las industrias más globalizadas y dinámicas en la producción mundial de alimentos”.

Para FAO, el auge del comercio mundial de pescado está generando, por tanto,” más riqueza que nunca”, aunque también advierte, y de forma explícita, que los países deben ayudar a los pescadores y acuicultores de pequeña escala a compartir los beneficios de este auge.

En este sentido, desde FAO subrayan que los países en desarrollo siguen desempeñando un papel importante en el suministro a los mercados mundiales, representando el 61 por ciento del volumen total de las exportaciones de pescado y el 54 por ciento del valor en 2012; mientras que sus ingresos netos de exportación (exportaciones menos importaciones) alcanzaron los 35.300 millones de dólares, cifra superior a la de otros productos agrícolas combinados, incluyendo el arroz, la carne, la leche, el azúcar y el banano. “Pero los beneficios del comercio internacional no siempre llegan a manos de las comunidades pesqueras de pequeña escala, a pesar de que los pescadores y acuicultores artesanales constituyen alrededor del 90 por ciento de la fuerza laboral del sector”.

La Organización de la ONU insta así a los países a ayudar a los pescadores de pequeña escala y los trabajadores del sector pesquero -cerca de la mitad de los cuales son mujeres- a superar una serie de obstáculos, como la falta de poder de negociación y de acceso al crédito, las dificultades para cumplir la normativa de acceso al mercado y la inadecuada infraestructura comercial, de forma que puedan acceder a los mercados locales, globales y sobre todo regionales. “Los países tienen que proporcionar a los pequeños productores acceso a la financiación, seguros e información sobre los mercados, invertir en infraestructuras, fortalecer las organizaciones de productores y comerciantes en pequeña escala, y garantizar que las políticas nacionales no pasan por alto o debilitan a este sector”, concreta FAO.