El sector agrícola, silvicultura y Pesca. Con una población de 2,7 millones de habitantes y una superficie de 11.610 kilómetros cuadrados, la tierra cultivable solo alcanza el 1,1% debido a las condiciones climatológicas desérticas, con altas temperaturas y escasas precipitaciones, que la hacen inviable para el cultivo agrícola y ser dependiente casi en su totalidad de las importaciones. La producción de forrajes en Qatar es insuficiente, poco rentable y de baja calidad respecto a la ofertada del exterior, por lo que debe abastecerse de las importaciones para cubrir un consumo creciente, por su alto contenido en fibra, proteínas, vitaminas y minerales.

El bloqueo impuesto en 2017, por sus vecinos del Consejo de Cooperación del Golfo (Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes (EAU) y Arabia Saudita), se ha visto obligado a buscar nuevos socios comerciales, y encontrar otras alternativas para obtener una agricultura más eficiente con tecnologías más innovadoras y más rentables.

Para ello, el Gobierno ha incrementado el gasto en 70 millones de riales (16 millones de €), para fomentar los sectores de la agricultura, ganadería y la acuicultura, dentro del marco Comprehensive Plan for Food Security 2014- 2024. Estos objetivos para el cultivo de forrajes, en principio parecen inviables al ser un cultivo que necesita agua y el sistema de regadío poco desarrollado, aunque existen proyectos de empresas cataríes que apuestan por este sector. Desde el conflicto diplomático, las exportaciones de forrajes de España a Qatar en 2018, se han visto incrementadas en 150% en valor y en 132% en volumen respecto al año anterior, lo que significa un logro del sector de forrajes español hacía el mercado catarí. Este importante aumento de forrajes en 2017 (últimos datos disponibles por Comtrade), colocó a España en el 4º lugar en cuanto a valor por detrás de Irán, Sudán y EEUU, y en tercer lugar en cantidad por delante de EEUU, al registrase un precio de 266 $/t de EEUU frente a 218 $/t de los forrajes españoles. Las cifras de las exportaciones de fuente (Datacomex) de 2018, España multiplicaría por 2,5 las cifras del año anterior, pero hay que esperar la publicación de las exportaciones de nuestros competidores para situar en 2018 al sector de forrajes mundial en Qatar, aun así, este importante aumento estimula al sector español en su búsqueda de otros mercados, tras las fuertes caídas en los mercados tradicionales de EAU y Arabia Saudita, principalmente.

En 2018 las exportaciones de forrajes deshidratados españoles, alcanzaron valores de récord debido a la fuerte demanda de China a raíz de los aranceles impuesto a su principal comprador EEUU. Aunque el sector (agricultor e industria) de forrajes español, está perjudicado por los bajos precios y la fuerte competitividad que está atravesando por las ofertas de cereales a bajos precios en todos los mercados internacionales, encuentra en los mercados exteriores la única vía para dar salida a los forrajes deshidratados, que juegan un papel fundamental en la alimentación animal, además de mejorar la biodiversidad y su aportación a la conservación del suelo y medio ambiente. Producción y consumo

La producción de forrajes en Qatar y, en general en todo el sector agrícola es poco representativa, por las condiciones desérticas del país, falta de agua, altas temperaturas que la hacen incompatible para cualquier cultivo y en especial para los forrajes, que necesitan abundante agua para desarrollarse. Existe en los últimos años avances, proyectos de una red de riego, y altas tecnologías de vanguardia para realizar una agricultura sostenible, para la seguridad alimentaria en los países de tierras áridas, pero al día de hoy el sector agroalimentario depende en su totalidad de las importaciones.

El consumo de forrajes casi en su totalidad procede de las importaciones, sigue aumentando desde 12,8 miles de t de 2013 a 29,8 miles de t de 2017, lo que representa un crecimiento del 133% en estos últimos cinco años.

Qatar es el mayor importador de productos cárnicos de los países del Golfo, siendo el sector avícola el más importante, en producción y consumo. El resto de la granja ganadera catarí está compuesta por camellos, ovino, caprino y bovino, siendo inexistente el porcino por razones religiosas. Qatar antes del conflicto diplomático, se abastecía de sus vecinos Arabia Saudita y Emiratos Árabes casi en su totalidad de productos de primera necesidad: productos cárnicos, frutas y hortalizas. A raíz del conflicto diplomático, ha tenido que buscar nuevos socios comerciales, para cubrir el consumo en el sector alimentario en general. La producción de forrajes nacional es totalmente henificada (segada y secada al sol), de baja calidad y de poco control, por lo que dependen de las importaciones de EEUU, Sudán, Irán, España Sudáfrica, entre otros países.