Tres enólogos, de España, Chile y Argentina, premiados por los vinos que elaboran en China

La chilena María Tapia, la argentina Mariana Páez y el español Rubén Rodríguez, fueron premiados por su trabajo durante dos años para conseguir elaborar vinos auténticos en la región china de Ningxia

Fecha: 05-Sep-2017

Tags: enólogos , premios

Fuente: Vinetur

Tres enólogos, de España, Chile y Argentina, ganaron el pasado martes medallas de plata en el concurso internacional de elaboración de vino organizado por la región china de Ningxia durante los últimos dos años.
La chilena María Tapia, la argentina Mariana Páez y el español Rubén Rodríguez figuraron entre los 15 galardonados de un total de 48 enólogos participantes, procedentes de 17 países.

Hace dos años, los enólogos viajaron a Ningxia (una región semiárida de climas extremos cercana al desierto del Gobi) para afrontar el reto del concurso de elaborar vinos distintos con uvas similares.

A partir de uvas de la variedad cabernet sauvignon vendimiadas de la misma parcela, cada enólogo trabajó con una bodega diferente y según sus propios métodos e intuiciones.

Dos años después, y tras numerosos viajes periódicos a China para seguir el proceso de elaboración, un jurado internacional concedió y entregó hoy los premios en una acto en Pekín.

Con esta iniciativa el Gobierno chino busca impulsar la elaboración de vinos de mayor calidad a partir del conocimiento y el estudio de enólogos de diferentes nacionalidades. Esta acción se incluye dentro del plan iniciado en 2015 por el gigante asiático para alcanzar el liderazgo mundial en el mercado internacional del vino y que incluye, entre otras acciones, la contratación de personal especializado europeo y del nuevo mundo. China es, desde ese mismo año, el seguno mayor viñedo del mundo por delante de Francia e Italia, y solo superado por España.

Los tres premiados de habla española señalaron en declaraciones a la agencia Efe su alegría y satisfacción por el galardón tras el largo esfuerzo. "Muy feliz", afirmó María Tapia, quien recordó que "valió la pena" el "sacrificio" de los largos viajes y las noches sin dormir en la bodega.

Rodríguez estaba más contento pues no esperaba ningún premio, simplemente el hecho de trabajar y conocer un lugar como las zonas rurales de Ningxia, con zonas vinícolas "que están empezando" y ver "lo que pueden hacer para mejorar".

En esta línea, Páez afirmó que ya se "sentía ganadora" solo por toda esta experiencia profesional, más aún con un galardón que impulsará su carrera.