Después de siete años de trabajo ya está en marcha VineScout, el primer robot de observación vitícola es totalmente eléctrico y cuenta con un sistema totalmente independiente de la señal GPS; por lo que abre las puertas a la automatización de los cultivos. Desarrollado por un equipo de la UPV, tiene autonomía para dos jornadas y ayuda al viticultor a optimizar el riego y planificar la vendimia de forma más eficiente; facilitándole su trabajo y evitándole la parte más dura en campo.
Después de siete años de trabajo ya está en marcha VineScout, el primer robot de observación vitícola es totalmente eléctrico y cuenta con un sistema totalmente independiente de la señal GPS; por lo que abre las puertas a la automatización de los cultivos. Desarrollado por un equipo de la UPV, tiene autonomía para dos jornadas y ayuda al viticultor a optimizar el riego y planificar la vendimia de forma más eficiente; facilitándole su trabajo y evitándole la parte más dura en campo.