Los precios accesibles de la cereza turca están permitiendo a varias cadenas alemanas y austriacas a utilizar la referencia como producto reclamo y convertirse en serio competidor de melones, sandías y otras fruta de hueso, que cuentan con una oferta más reducida por la primavera fresca que se está produciendo en España e Italia.
Los precios accesibles de la cereza turca están permitiendo a varias cadenas alemanas y austriacas a utilizar la referencia como producto reclamo y convertirse en serio competidor de melones, sandías y otras fruta de hueso, que cuentan con una oferta más reducida por la primavera fresca que se está produciendo en España e Italia.