La subida de los precios de los alimentos estrecha los márgenes y eleva el estrés en toda la cadena de producción (agricultura, industria y distribución), tensiones que los ciudadanos notarán en la compra, al menos, hasta la primavera.
Un estudio de Corteva Agriscience y el grupo FT revela que los consumidores están abiertos a la aplicación de las nuevas tecnologías en la agricultura para producir alimentos más nutritivos.
El 31 de octubre de 2017 se publicó una de las investigaciones más exhaustivas sobre la cadena de producción alimentaria en el mundo. La conclusión es preocupante: cada vez más el mundo está monopolizado por menos empresas que crecen a pasos agigantados. Según advierte el informe, esta tendencia amenaza la capacidad de elección de las personas consumidores, el empleo y las conduciones laborales en la industria y pone en riesgo la seguridad alimentaria.
Aportar materia orgánica y realizar el control biológico de plagas y enfermedades son las mejores vías para evitar la degradación de los suelos